Después del berrinche de la UDI, y de los múltiples comentarios que he leído al respecto, me toca a mi opinar sobre el cuento homoparental que lanzó el Movilh hace poco, llamado ”Nicolás tiene dos papás”.
Me parece que la intolerancia que ha sufrido esta iniciativa, desde los sectores más conservadores del país, es algo bastante negativo y que considero un acto de discriminación, la cual recordemos está prohibida (ley Zamudio). Si bien el libro no equivale a una votación parlamentaria sobre la adopción homoparental, nos acerca a la idea, intentando demostrar que no todo es como parece, y que debemos aceptar una realidad que no nos es ajena como país, por más que los señores parlamentarios ultra religiosos y conservadores nos quieran hacer creer lo contrario.
A mi juicio el seguir hablando de ”normalidad” o de calificar a personas como ”diferentes” es algo sumamente delicado, y que muchas veces contiene una discriminación implícita. Las minorías sexuales son cada vez menos minoría, lo cual me parece maravilloso, ya que va de la mano con una mayor aceptación social (lenta, pero que avanza). Y aunque Chile sea un país muy tradicional y conservador, ya es tiempo que nosotros, una generación de cambio, dejemos que permitir que se siga ofendiendo a gran parte de nuestros compatriotas, sin razones suficientes.
Si bien, no tengo una opinión fuertemente formada con respecto a la adopción homoparental, no me parece un crimen este libro, sino más bien algo positivo, que busca abrirle los ojos a muchos chilenos que se escandalizan por actos de amor, y no repudian aquellos actos de violencia y corrupción. Estas dicotomías dañan, no tienen sentido, se contradicen.
No me queda mas que inivtarlos a leer este breve cuento, y a reflexionar sobre lo que significa una familia bien constituida. Para mí, familia implica protección, buenas vibras, apoyo, pero sobre todo amor.
Yo tengo una mamá y un papá, que hacen real esa familia. También hay otros que tienen solo una mamá o un papá y son igual de afortunados. Quizás mañana hayan niños que tengan dos papás o dos mamás, y puedan ser tan queridos como nosotros. Por qué privarlos de amor? La falta de éste debería ser un delito, y no la forma en que se constituye una familia para darlo. No juzguemos anticipadamente, y menos por un cuento, el cual no es ningún crimen.
Link Cuento:
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